Según una publicación de Peru.com, el 6 de julio se transforma en uno de los días más calurosos del año, no importa cual se la temperatura real. No se trata sólo de lo diga el mercurio de los termómetros, sino porque en esta fecha se celebra en todo el mundo el Día Internacional del Beso Robado.
Es un día cuyo origen se remonta a la Gran Bretaña del siglo XIX. Desde entonces, la fiesta fue conquistando el planeta y se difundió ‘por el boca a boca’ por muchas ciudades del mundo.
En alguna ocasión, en San Petersburgo los jóvenes salieron a las calles con pancartas en las que podía leerse “Bésame”, en otras ciudades rusas también se han organizado diversos concursos de besos, siendo el más popular el llamado “beso de masas” cuando muchas parejas se fusionan en un beso simultáneo.
Los científicos consideran que besarse con regularidad puede tener efectos terapéuticos, ya que un beso largo y apasionado no sólo reduce la presión arterial, sino la cantidad de colesterol en sangre, disminuyendo así el riesgo de sufrir un ataque cardíaco.
Además, los besos apasionados provocan la liberación de adrenalina en la sangre, la que a su vez aumenta el ritmo cardíaco, la tensión arterial y el nivel de glucosa en la sangre, disminuyendo así el riesgo de sufrir un ataque cardíaco.