Para el nuevo álbum de Alicia Keys, la fotógrafa quiso mostrar su imagen al natural y cuando vio el resultado le encantó.
“No me quiero maquillar más. Ni mi cara, ni mi mente, ni mi alma, ni mis pensamientos, ni mis sueños, ni mis luchas, ni mi crecimiento emocional. Nada”, afirma la cantante.
Desde que se publicaron sus fotografías, se ha creado toda una revolución en las redes sociales bajo el hashtag #NoMakeUp. En Instagram muchas famosas se han unido a este movimiento y el hashtag ya cuenta con más de 12 millones de publicaciones.
EFE Salud quiere ir más allá sobre la utilización del maquillaje, hemos hablado con una psicóloga y dos dermatólogos sobre los beneficios y los daños que nos puede causar.
¿Por qué lo utilizamos?
La psicóloga Victoria Sánchez indica que utilizamos maquillaje porque socialmente “es lo que se espera de las mujeres, nos han enseñado que es la norma”. En muchos casos, del maquillaje depende “nuestra autoestima, confianza y seguridad”.
Los dermatólogos Ramón Fernández Miranda y Natalia Jiménez coinciden en reconocer una cierta exigencia social en el empleo del maquillaje en la mujer.
¿Cómo nos afecta?
La psicóloga explica que el uso del maquillaje en sí no es un problema, pero cuando se convierte en una “exigencia” o “tu autoestima depende de su utilización”, sí que lo es.
Victoria Sánchez asegura que cuando una persona “no puede alcanzar los estándares” que la sociedad impone, se va a “sentir mal”.
“No es un único factor causal pero cuando se junta con otra serie de factores pueden llegar a una depresión o al aislamiento”, ratifica.
Desde el punto de vista de la dermatología, los doctores están de acuerdo de que si el maquillaje se ajusta a nuestro tipo de piel no afecta en absoluto.
“No se puede afirmar que el maquillaje sea perjudicial para la piel, siempre y cuando se usen productos que se ajusten a las necesidades de cada persona y que vaya acompañado de una rutina de limpieza, hidratación y protección solar”, avala la dermatóloga Natalia Jiménez.
Uso del maquillaje en jóvenes:
Las chicas cada vez se empiezan a maquillar antes, nuestra experta en psicología dice que el problema es que “se trata a las niñas como mujeres objeto en miniatura” y el ejemplo más claro son “las campañas publicitarias”. La educación, en este sentido, se debe trabajar en “el contexto familiar y del colegio”. En su enseñanza debemos tener en cuenta :
- No vulnerar los derechos de los niños
- Aumentar su capacidad de decisión
- Desarrollar su sentido crítico
- Educar a aceptar a los demás
- Enseñarles a ser asertivos
En relación a la piel, para las más jóvenes el doctor Fernández recomienda maquillajes “oil free” que son libres de grasas pero debemos fijarnos en que sean “cosméticos homologados”. Aconseja que sean “fluidos” y que lo retiren “en poco tiempo con limpiadores adecuados”.
La dermatóloga Natalia Jiménez añade que se les debe concienciar de “un cuidado facial rutinario”. “Es necesario usar jabones o agua micelar. Utilizar una crema hidratante con un protector solar y que el maquillaje esté adaptado a cada tipo de piel”, apunta.
Problemas más frecuentes:
El dermatólogo Ramón Fernández nos relata que en su consulta los problemas más comunes son:
- Pieles maduras: El aumento del fotoenvejecimiento por no llevar filtro solar o por tener la piel deshidratada y no utilizar crema como base del maquillaje.
- Pieles jóvenes: Son frecuentes los quistes en mejillas y los brotes de acné por el uso inadecuado del maquillaje. También existen problemas de hipersensibilidad o de alergia a algunos componentes.
Recomendaciones:
Ambos dermatólogos coinciden en que lo fundamental es una buena “higiene diaria“, por la mañana y por la noche. La doctora Natalia Jiménez declara que como “regla general”, en la rutina no debe faltar:
- Limpieza facial
- Hidratación
- Protección solar (+50)
- En algunas situaciones y rangos de edad, se deben utilizar antioxidantes como: vitamina C, retinoides y alfahidroxiácidos (ácido glicólico)
Este movimiento que reivindica lo natural también lo podemos ver en el ámbito de la alimentación, con movimientos ecologistas, e incluso en la ropa, donde se reivindica el uso de materiales naturales como el algodón.
La psicóloga Victoria Sánchez alega que se debe “a una insatisfacción con lo artificial”. Sostiene que a nivel psicológico hay una tendencia hacia el “mindfulness, una corriente que tiene que ver con alcanzar la felicidad plena”. Todo está relacionado “con aceptarse y optar por cuestiones naturales que nos hacen sentir mejor”.